Con reminiscencias a los faroles marroquís y ese aire de imperfección perfecta de la fabricación artesana, Andros es pura esencia mediterránea. Además de como plafón, también puedes colocarlo como aplique en la pared. Es ligero y delicado, con mucha presencia, y desprende la sofisticación que siempre se consigue con la mezcla del cristal y el metal.
Está disponible en 3 acabados y también en 3 tamaños. Juega con medidas y colores para crear la combinación perfecta para tu casa.