Nos encantan las guirnaldas de bombillas para la iluminación exterior, porque con muy poquito convierten el ambiente en algo verdaderamente especial. Para el balcón, la terraza, el porche o el jardín.
Eso sí, nosotras somos de reivindicar el exterior todo el año, porque en invierno también se puede disfrutar del aire frío con una mantita y una buena taza de chocolate. ¡Y siempre bien iluminado!