Ya sean secas, preservadas o frescas, las flores siempre le dan otro aire a una casa. Desde las más sencillas a las más exuberantes, crean un foco de atención natural y relajante, y aumentan la belleza de una habitación. Cambian el aire.
Da igual que el recipiente sea un vaso o una simple jarra, pero no vamos a negar que cuanto más bello sea el recipiente, más espectacular será el conjunto.
Nos encanta este jarrón de cristal redondeado con formas irregulares de Madam Stoltz. Su diseño escultórico lo convierte en una pieza decorativa aunque esté completamente vacío.
El jarrón mide 10,5 x 9 cm.